Son frecuentes las críticas, principalmente a servidores públicos que estando detrás del escritorio para brindar algún tipo de información, ayuda o asesoría a los usuarios que usualmente suelen ir a las instituciones, se hacen la vista gorda de sus funciones, con lo que dejan muy mal situada a la institución que representan, porque ellos son la primera cara que los usuarios se encuentra cuando desean acceder a un servicio público, principalmente en las Alcaldías, Gobernaciones y Ministerios.
Los hay de todos los tipos y denominaciones. Están los "frustrados", esos que quizás quisieron desempeñarse en una actividad diferente pero que por múltiples razones, les tocó estar "detrás del escritorio". Otros son los "suelta las patas", los que te les acercas y preguntas lo mismo en más de una ocasión porque no te responden y de una vez te salen con un rosario de improperios porque según ellos, tú lo estás acosando. También los hay "invisibles", están allí, todos los vemos, pero ellos insisten en estar como ausentes para no ser molestados de sus ocupaciones, que no son precisamente laborales. "Los cibernéticos", que viven pegados al celular o la computadora de su escritorio bajando fotos, chistes, navegando por internet, en facebook o twitter y se olvidan del usuario que espera ser atendido por ellos. Por su parte "los comunicativos", los reconoces fácilmente porque tienen las orejas "coloradas" de tanto hablar gamelote por la línea de la recepción u oficina, tienen una amplia capacidad para pasarse horas allí hablando y no se inmutan ante la presencia de los usuarios.
Desde esta perspectiva, es muy fácil hacer de esta nota, una crítica destructiva y pareciera que todos los que están detrás del escritorio entran en el mismo saco, y sabemos, a ciencia cierta que no es así. Sin embargo, la relevancia de esta publicación radica en la necesidad de brindar a este talento humano, las herramientas oportunas para que su desempeño sea más eficiente y eficaz al momento de brindar alguna información a los usuarios. Los talleres de inducción, capacitación, socialización y humanización juegan un papel preponderante si los Directores y Gerentes de las instituciones gubernamentales quieren dar una buena impresión. Por otra parte, determinar claramente la descripción del cargo, las funciones a desempeñar y el perfil requerido de la persona que debe ocuparlo, esto con el fin de ubicar al más idóneo en este puesto tan importante, por cuanto en muchas ocasiones, una persona con un perfil superior al del cargo que ocupa, lejos de aportar al desempeño de su trabajo, se frusta por no estar en un puesto al nivel de sus conocimientos y experiencias, viendo que sus expectativas están lejos de la realidad que le toca afrontar en su cotidianidad. No siempre si del cielo caen los limones, las personas tendrán ganas de hacer limonada.
Hay personas detrás del escritorio que valen mucho para la institución. |
Entonces, surge a último momento una interrogante ¿Quiénes están detrás del escritorio? Pues básicamente, todos los servidores públicos, pero principalmente una recepcionista, secretaria o asistente (sin menoscabo de que un caballero pueda ejercer estas funciones). Por lo que es menester abordar este tema con la seriedad del asunto, porque todavía seguimos viendo "personajes" que creen tener a Dios tomado por las barbas, ejerciendo inclusive actitudes que no se corresponden con la de este tipo de servidores.
Muy por el contrario, están aquellos atentos, responsables, diligenes,
acuiciosos, respetables y muy atentos detrás del escritorio que se
esmeran día a día porque cada persona sea muy bien atendida, que se vaya
satisfecho con la respuesta que se le ha dado, sino aclararle tanto
como sea posible, los procedimientos a seguir para acceder al servicio
público que requiere el usuario. A este personal se le debe reconocer su pasión y buen desempeño, por lo que merecen un jefe inmediato capaz de visualizar esta realidad y que pueda ofrecerle una oportunidad real dentro de una ruta de carrera que le permita ir creciendo y desarrollándose dentro de la institución.